Bailan las Musarañas

Una noche fría, de lluvia fue el momento justo para dejar salir a las musarañas que desde hacia tiempo se movían de un lado a otro buscando oxigeno, pero eran absolutamente ignoradas.

Nada como sentir que aquello que deseaste alguna vez, lo estabas llevando a cabo tanto tiempo después, y es que no era nada complicado para una mente y unos dedos acostumbrados a teclear continuamente, a pensar diariamente, a crear constantemente.

Sin embargo, muchas noches de lluvia pasaron y nunca esos dedos pensaron en teclear esto que ahora precisamente están haciendo...

Sencillamente las musarañas tenían razón, tantas veces que decían, ya de madrugada: "Vamos, dejanos salir", "Tenemos mucho que decir"...pero aquella cabeza, en esos momentos estaba ocupada y preocupada en un sinfín de cosas que le impedían escuchar claramente a sus musarañas.

De lejos escuchaba sus murmullos una y otra vez... simplemente prefería ignorarlas...hasta ayer.

Ayer fue uno de esos días, en los que una señal especial hizo que esto fuese posible.

Señales...existen tanta señales y es tan importante estar pendiente de ellas.
Pueden estar diciéndote: Muevete, Hazlo, Tu puedes, Camina o en su defecto: Detente, No es el momento, Aguanta, Piensa un poco.

No cabe duda que hay que estar atento, de no haber sentido la señal anoche, hoy las musarañas estarían nuevamente esperando la madrugada...ese preciso instante en que lo racional comienza a ceder para entonces ellas aparecer, tomar su lugar y comenzar su lucha como cada noche.

Los momentos son únicos y las señales muy pocas veces llegan a repetirse.

Una señal recibida en el momento justo y asimilada para accionar lo que sea necesario, puede ser como una bocanada de aire cuando te falta el aliento. Si las sabes distinguir o si aprendes a descifrarlas son simplemente perfectas.

Hoy mis musarañas están de fiesta, desde aquí puedo escucharlas y sentirlas. También las veo, todas me sonríen, tienen una sonrisa cálida, de esas que se aprecian, que te transmiten que todo esta bien, que estas haciendo lo correcto y mas que lo correcto, lo que tanto deseabas hacer.

Ustedes son el eje de mis pensamientos, son el control de mando, a ustedes mis respetos, porque lo que tienen allí adentro no es nada fácil. Son ustedes las que conocen cada detalle de mis sensaciones, de mis emociones, a veces envidio un poco lo organizadas que son y como son capaces de colocar cada momento, cada instante justo en la caja adecuada, la que tiene el color preciso, la que sencillamente es la perfecta para lo que allí se reserva.

Para ustedes mis musarañas va esta entrada. Sin sus ganas continuas, sin su presión diaria y sin la voluntad inquebrantable de hablarme al oído cada noche de todos estos días de mi vida hasta hoy...estos dedos, estos que desde arriba ahora están viendo mientras bailan, no estarían moviéndose felices, ágiles, llenos de vida y plasmando en blanco y negro algunas de las cosas que con tanto celo resguardan en sus cajas.