17 ago 2010

El Camino a la Perfeccion

Alguna vez sentiste que el mundo se partía en mil pedazos y que tu eras uno de esos pedazos?
Alguna vez pensaste que no ibas a poder levantarte, que tus piernas no te iban a responder y que el dolor, la decepción, la frustración eran tan grandes que quedarías inmóvil por siempre?

El ser que no haya sentido un dolor como lo descrito anteriormente, que te penetra el alma, que te calcina las ideas y hace que la sangre se te congele, es simple, su vida no ha tenido sentido.

Las almas puras solo nacen, luego que viven un dolor profundo. Este, justo este es el camino a la perfección. Cuando el alma es pura y libre para comenzar de nuevo.

La vida no es fácil, es cierto. Pero quien ha dicho que algo tan complejo, extenso, subjetivo, abstracto, grandioso, odioso, sublime... puede ser fácil?

Primero, seria muy aburrida, luego es absolutamente irracional pensar siquiera que aquello que es la raíz absolutamente mas profunda de la existencia pueda ser al menos algo simple.

Coraje y actitud son palabras claves en la carrera que diariamente llevamos con la vida. No existen imposibles y si crees que existen, están solo en tu mente.

La vida no es buena ni mala, es simplemente vida. El adjetivo lo pones tu con tu forma de vivirla. Decidiendo si prefieres sobrevivirla o vivirla intensamente sin importar lo que pase.

Muchas veces tenemos el coraje y aun así no es fácil, sobrellevar lo que nos ocurre. Pero el que se decae pierde. No te lo permitas. Huye del decaimiento y dale la bienvenida a la fortaleza, a las ganas de brillar siempre.
Cuando sientas que comienzas a desfallecer, que la voluntad corre de puntillas para que no logres divisarla...cuando sientas ese momento en que todos tus pensamientos comienzan a paralizarse: ACTÚA.

Respira, enfoca tu mente, date un paseo por aquello... lo mas hermoso que hayas vivido, esas palabras que te arrancaron un suspiro, la imborrable mirada que te penetro el alma, aquel beso que te produjo escalofríos...cierra tus ojos e intenta revivir el momento lentamente, sin apuros. Te darás cuenta que la vida si vale la pena y que nada puede detenerte, porque tu, solo tu tienes la autoridad para decidir que hacer. Y eso siempre va a ser y debe ser: SEGUIR ADELANTE.

Haber sufrido hace que lleves un camino recorrido y que mires la vida de una manera distinta. Te hace apreciar lo que tienes, pero sobre todo hace que valores las cosas simples, los momentos.

Valorar...tan pocas veces lo hacemos. Pasan y pasan cosas, seres, momentos, situaciones y... nos detenemos a fijar en nuestra mente aquellas cosas que fueron grandiosas, maravillosas? Valoramos sonreír junto a quien nos hace feliz, un amanecer, la brisa rozando la piel, el olor de la lluvia, abrir los ojos diariamente, sentir, oler, mirar...lo valoramos?

Nada hay tan inexplicable como un momento. “Ese” momento vivelo, gozalo, sientelo, disfrutalo. No te permitas evitar, no los dejes pasar sin respirar sus aromas, sin sentir su calidez , sin detenerte a observarlos, sin sentirlos.

Cada momento es un trocito de tu vida y por eso es imperativo apreciarlos, pero sobre todo, sentirlos.

Por un dolor, vendrán de vuelta muchos momentos felices, llenos de luz y magia. Solo debes prestar atención y sobretodo valorar las cosas simples que son el comienzo del camino hacia la perfección.